Francia, Italia y Alemania se han mostrado particularmente receptivos a esta tendencia, lo que refleja una creciente preocupación por la salud y el bienestar general
Una nutrición adecuada puede prevenir el «inflammaging» y mejorar condiciones como la psoriasis y la dermatitis atópica desde el interior
La creciente demanda de profesionales especializados en nutricosmética se extiende más allá de los nutricionistas, incluyendo a farmacéuticos, esteticistas y expertos en bienestar
En la búsqueda de una apariencia radiante y saludable, las personas incrementan su interés por mejorar su aspecto desde el interior. Cada vez son más los interesados en cuidar su piel, cabello y uñas de forma interna, reforzando la rutina de cuidado externo con complementos alimenticios específicos. En este contexto, nace la nutricosmética, que combina la nutrición y la cosmética, y que está conquistando a miles de personas. De hecho, se estima que alcanzará un valor de 5.000 millones de euros en el mercado europeo a finales de 2024.
Esta tendencia se ha convertido en un esencial para quienes buscan un enfoque integral en el cuidado del cuerpo. Lourdes Mourelle, docente del curso de especialización en Nutricosmética de CEMP, explica que “la nutricosmética surge del uso de nutracéuticos, que complementan de manera perfecta los tratamientos tópicos, potenciando sus efectos desde el interior del organismo”.
Nutricosmética: Una tendencia al alza en Europa
La nutricosmética asienta sus raíces en la utilización de nutracéuticos, sustancias derivadas de los alimentos que tienen efectos beneficiosos en la salud y la apariencia física. Este enfoque innovador ha sido respaldado por la comunidad científica, con estudios como el de Faria-Silva et al. (2020), que en su artículo «Feeding the skin: A new trend in food and cosmetics convergence» destacaron la convergencia entre la alimentación y los cuidados cosméticos.
Y parece que esta disciplina ha llegado para quedarse. Mourelle subraya que esta disciplina no es simplemente una moda pasajera, es una tendencia con proyección de futuro. Países como Francia, Italia y Alemania han demostrado ser especialmente receptivos a esta tendencia, reflejando una creciente preocupación por la salud y el bienestar general. El valor del sector en Europa rondará los 5.000 millones de euros al cierre de este año, lo que supondrá su consolidación.
La relación entre la nutrición y la piel
Uno de los aspectos más interesantes de la nutricosmética es cómo nuestra alimentación influye en la salud de la piel. “Una adecuada nutrición es necesaria para mantener la hidratación y la regeneración cutánea”, comenta la docente de CEMP, destacando que la dieta no sólo afecta la salud general, ya que también tiene un impacto directo en la calidad y apariencia de la piel.
La incorporación de alimentos ricos en antioxidantes y evitar las dietas pro-inflamatorias son estrategias que permiten ahondar en la prevención de daños cutáneos, como el «inflammaging«, una aceleración del envejecimiento cutáneo inducida por la inflamación.
Mourelle aclara, también, que ciertos trastornos cutáneos, como las dermatitis asociadas a deficiencias en ácidos grasos poliinsaturados (PUFAs), demuestran la importancia de una nutrición adecuada. Además, investigaciones recientes han vinculado la disbiosis intestinal, o el desequilibrio de la flora intestinal con condiciones como la psoriasis, la dermatitis atópica o la rosácea. “A través de la dieta, podemos aportar prebióticos y probióticos, presentes en alimentos como los yogures y los fermentados, que contribuyen a mejorar estas condiciones cutáneas desde el interior”, resume Mourelle.
La gran demanda de profesionales especializados en nutricosmética
Con el creciente interés por esta disciplina, la demanda de profesionales especializados en este campo ha crecido exponencialmente. La experta de CEMP enfatiza que este ámbito no se limita a los nutricionistas si no que “la nutricosmética abarca un espectro amplio de profesionales, incluyendo farmacéuticos, esteticistas y expertos en bienestar, que deben estar capacitados para integrar este enfoque en sus prácticas”.
Además, opina que es imprescindible una capacitación continua y especializada para mantenerse al día de los avances científicos y tecnológicos que marcan el desarrollo de nuevos productos y tratamientos. «Los profesionales deben estar preparados para recomendar productos, pero también para comprender la interacción entre los ingredientes activos y su impacto en la salud y la apariencia», comenta.
Además, la experta destaca que formaciones en nutricosmética como la que ofrece CEMP mejoran las competencias técnicas de los profesionales y amplían su capacidad para asesorar a sus clientes de manera integral, considerando aspectos como la nutrición, el estilo de vida y el bienestar emocional.