A través de su imagen trendy y disruptiva  pretende demostrar que la sostenibilidad puede ser muy sexy, para acercar a  nuevos públicos hacia el compromiso con el planeta

“Not a panda baby”, “Sexy as F*ck”, “Glow Tonic” o “Dancing Queen” son algunos de los atrevidos nombres de su primera línea de productos

La marca, que nace del corazón de la ONG Tress 4 Humanity, está basada en el biohacking y en la calidad de sus ingredientes naturales, promete cambiar las reglas del juego en un mercado saturado de firmas de cuidado de la piel

Se puede molar fuerte sin destrozar el planeta”, así explica Marina León, la CEO y fundadora, qué tenía en mente cuando ideó Glessy Cosmetics, la marca española que desafía la noción de que lo natural, orgánico y consciente es aburrido. Para Glessy, regresar a las raíces y experimentar con el biohacking del cuerpo representa la esencia de la verdadera sensualidad.

Sexy as F*ck”, “Glow Tonic”, “Don’t be a sugar mama” o “Dancing Queen” son los nombres de algunos de sus productos, y un ejemplo de la intención provocativa de esta marca que pretende cambiar las reglas del juego en un mercado saturado de firmas de cuidado de la piel a través de tres de principios fundamentales que conforman su ADN: su apuesta por ingredientes naturales y orgánicos de alta calidad, su imagen disruptiva y un profundo compromiso con el planeta.

Glessy se identifica con la cosmética consciente y busca demostrar que los ingredientes naturales no son solo un lujo, sino que son compatibles con la expresión de la cosmética moderna, sin tener por qué ser exclusivos de los perfiles más activistas. Nace de la convicción de buscar el bienestar de nuestro cuerpo y del planeta, demostrando que ser sostenible no tiene por qué ser tedioso. Para ello se presenta como una apuesta disruptiva en el mercado, identificando natural y sostenible con positivo, sexy y en tendencia.

En definitiva, Glessy promete diversión con una imagen de colores atrevidos y mensajes provocadores para atraer a nuevas mujeres a comprometerse con el planeta. Mujeres que no descuidan su autocuidado y bienestar mientras se sienten empoderadas. Personas conscientes y seguras de sí mismas, que buscan una belleza perdurable y sostenible desde adentro hacia afuera. Glessy es la marca de las amantes de la belleza consciente, vibrante y atrevida que valoran la calidad de los productos que utilizan en su piel sin dejar de buscar su propio glow.

Compromiso con el planeta y con las mujeres en riesgo de exclusión

Glessy surge de la experiencia personal de sus fundadores, Marina León y Fernando Cervigón, que buscaban una cosmética libre de químicos y tóxicos que fuese respetuosa con el cuerpo y la piel. A su vez, querían crear un proyecto que apoyase económicamente a Trees 4 Humanity, una ONG dedicada al área medioambiental, también fundada y dirigida por ellos, por lo que ambas organizaciones comparten corazón y pasión por dejar un mundo mejor: recuperar la biodiversidad, reforestar áreas degradadas, buscar alternativas a los microplásticos, luchar contra la sequía… Glessy además participa activamente en su implicación medioambiental siendo neutros en carbono en todas las fases del proceso, desde la producción hasta el envío.

Pero el mayor compromiso de Glessy es con las mujeres en riesgo de exclusión. Por eso ya trabaja para generar empleo a más de 1500 mujeres en África, reforestando áreas degradadas en Uganda o Kenia y evitando el uso del plástico gracias a su sistema de macetas biodegradables.

Por tanto, Glessy no es solo una marca de cosmética con impacto social, sino que es “la marca” ya que no necesita colaborar con otras ONG’s ni intermediarios, por lo que conoce bien las necesidades y sabe dónde tiene que poner los esfuerzos. Al implicarse directamente en los proyectos se consigue optimizar recursos y mejorar la calidad del impacto en el terreno.

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *