Desde Zerod señalan que las pruebas de penetración son una herramienta efectiva para garantizar que las organizaciones cumplan con estos requisitos
En un mundo cada vez más digitalizado, las empresas enfrentan una presión creciente para proteger los datos y la privacidad de sus clientes. Para cumplir con las estrictas regulaciones de protección de datos y seguridad de la información, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), el Estándar de Seguridad de Datos para la Industria de Tarjetas de Pago (PCI-DSS), el Esquema Nacional de Seguridad (ENS), la Directiva Europea NIS2 y la certificación ISO 27001, las pruebas de penetración se han convertido en una de las herramientas esenciales.
“Las pruebas de penetración, también conocidas como pentesting, son una técnica de evaluación de seguridad en la que se simulan ciberataques controlados contra los sistemas informáticos de una organización para identificar y corregir vulnerabilidades antes de que puedan ser explotadas por atacantes malintencionados”, explica Víctor Ronco, CEO de Zerod. Este experto añade que “esta práctica no solo ayuda a mejorar la seguridad general de la infraestructura tecnológica, sino que también es crucial para el cumplimiento de varias normativas y estándares internacionales”.
Certificación ISO 27001
La ISO 27001 es una norma internacional que está ganando cada vez más popularidad en las organizaciones, la cual especifica los requisitos para un sistema de gestión de seguridad de la información (SGSI). Parte de estos requisitos incluye la realización de auditorías regulares de sistemas de la información y la implementación de controles de seguridad adecuados. El CEO de Zerod afirma que “las pruebas de penetración son un componente clave para cumplir con estos requisitos, ya que proporcionan una evaluación detallada de la seguridad del sistema y permiten a las organizaciones demostrar su compromiso con la protección de la información”.
Adopción de ENs y NIS2
En España, el Esquema Nacional de Seguridad (ENS) establece los principios y requisitos para la protección adecuada de la información manejada por el sector público y por entidades privadas que colaboran con la administración pública. Por ello, desde Zerod destacan que “las pruebas de penetración son una herramienta efectiva para garantizar que las organizaciones cumplan con estos requisitos, asegurando la integridad, confidencialidad y disponibilidad de la información”.
A nivel europeo, la Directiva NIS2 refuerza la seguridad de las redes y sistemas de información en los estados miembros de la UE. Víctor Ronco matiza que “esta directiva subraya la importancia de las evaluaciones de seguridad continuas, incluyendo las pruebas de penetración, para garantizar una respuesta rápida y eficaz ante incidentes de seguridad, protegiendo infraestructuras críticas y servicios esenciales”.
Cumplimiento con GDPR y PCI-DSS
El GDPR exige que las empresas implementen medidas técnicas y organizativas adecuadas para garantizar un nivel de seguridad adecuado al riesgo. De este modo, y aunque la GDPR no mencione explícitamente la necesidad de realizar pruebas de penetración, “estas permiten a las organizaciones identificar y mitigar riesgos potenciales, garantizando que los datos personales estén protegidos contra accesos no autorizados y brechas de seguridad. Esto es fundamental para evitar sanciones severas y mantener la confianza de los clientes”, explica Víctor Ronco.
Por su parte, el PCI-DSS establece requisitos específicos para las organizaciones que procesan pagos con tarjetas. Una de las exigencias clave es la realización regular de pruebas de penetración para detectar y corregir vulnerabilidades en la red y en las aplicaciones. El cumplimiento con PCI-DSS no solo protege los datos de pago, sino que también previene fraudes financieros, protegiendo tanto a los comerciantes como a los consumidores.
En el panorama actual, donde las amenazas cibernéticas están en constante evolución, las pruebas de penetración se han convertido en una práctica indispensable para las empresas que buscan cumplir con regulaciones y estándares de seguridad como ISO 27001, GDPR, PCI-DSS, ENS, e NIS2. “Al identificar y corregir vulnerabilidades de manera proactiva, las organizaciones no solo cumplen con sus obligaciones legales, sino que también fortalecen su postura de seguridad, protegiendo sus activos y la información de sus clientes”, sentencia Víctor Ronco.